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domingo, marzo 19, 2006

¿Por qué no se pudo renovar y regenerar el PC?

El PC ya ha tenido bastantes congresos, conferencias, experiencias y coyunturas políticas en la lucha de clases a través de la historia como para reformular su política reformista y colaboracionista de clases. Al contrario de ello ha preferido ser la pata izquierda del régimen burgués sin cultivar una política por la independencia de clases en el movimiento obrero y, por lo tanto, sin comportarse como un partido revolucionario en la lucha de clases.

La aparición de una fracción al interior del PC resulta ser un elemento y consecuencia lógica de años de postergación y engaño a la clase obrera en la política del partido, pero que lamentablemente surge en circunstancias en que el camino trazado por Marx y Lenin y la revolución obrera se encuentra realmente extraviado de la dirección del partido. Esto se refleja en la forma en que esta fracción ha respondido a la anquilosada dirección del PC eludiendo la gran farsa del reformismo: el colaboracionismo de clases y la herencia estalinista del frente popular.

Esta fracción lo que ha exigido es una “renovación al interior del partido”, creyendo que hablar y exigirla a un partido completamente corrompido por una casta burocrática privilegiada, amante del poder, oportunista y, por lo tanto, amante de la política estalinista, como el PC, tendría grandes posibilidades de transformación en la práctica política histórica que viene desarrollando desde su alineación con la internacional estalinista a favor del colaboracionismo de clases, de traición a la clase trabajadora y a la revolución proletaria socialista. Creen estar seguros que es muy fácil disfrazar un chancho de caballo.

El “renovarse” en tal dirección política, es obviamente un maquillaje de la política reaccionaria utilizada por el PC, y en éste mismo sentido la contradicción entre reforma y revolución solo se resuelve con una política independiente de clases, que es la que sostienen Lenin y Trotsky, Clase contra Clase y la Fracción Trotskista-Cuarta Internacional en su conjunto.

Lo que parece no lograr comprender esta fracción al interior del PC es que por el momento sirve como forma de contención de las bases molestas con la dirección luego de decisiones de carácter traidor a lo profesado en las elecciones como fue primero su política colaboracionista de clases (el discurso de la agrupación de todos los marginados del neoliberalismo), y luego el voto a Bachelet para fortalecer la opción dela representante de las clases medias y pequeño burguesas, siendo al Concertación una trabajadora incansable de los intereses patronales en nuestro país.

Todo esto se suscitó luego de un rotundo cuestionamiento a la Concertación y a un juramento a San expedito de que no volverían a cometer el error cometido en 1999 al apoyar a la concertación en la 2ª vuelta, y luego donde el gobierno oficialista no los tomó en cuenta, sintiéndose traicionados. Seguro hay gente molesta (aparte de Hirsch y el conjunto del PODEMOS), pero para nosotros parecía lo más lógico que el PC reaccionara como lo hizo dando un paso al lado del PODEMOS para ubicarse nuevamente donde la política lo llama: Entre las ratas de las cloacas pestilentes de la traición al reformismo, es decir, el actor principal de la izquierda en el sustento del régimen burgués. Lo que lo vuelve a caracterizar como el partido traidor a los intereses de los trabajadores y como actor principal en el colaboracionismo con la burguesía patronal y sus representantes.

El punto es que esta fracción, PRAXIS, hoy da el sustento al grupo de sujetos que se vio sobrepasado por la decisión de la dirección política del PC, y que debe llevar un cuestionamiento profundo a las direcciones y líneas estratégicas que dicta el PC. Esta tendencia proviene más de la JJCC y sus militantes de base, por las mismas expectativas subjetivas que los militantes se hacen del partido, pero que por ello mismo, expectativas de lo desconocido, terminan por fulminar su conciencia revolucionaria e integrarlo a la masa del reformismo sin una batalla ideológica o lucha política al interior del PC, sino que de una subordinación pacífica a los mandamás oficiales (esto es característico de la militancia PC o JJCC).

De todas formas es destacable el fenómeno presente, pero tenemos la labor revolucionaria de decir que tal “renovación” es imposible e irrealizable, y esto debe ser desarrollado desde un punto de vista lógico, concreto y real, sin dejarse llevar por los idealismos o misticismos que terminan por ser factores que mantienen la oposición política dentro del partido en forma crítica, pero activa dentro del marco y la política del mismo, para ser utilizada como engranaje pasivo al interior del partido y como forma de sumar a los “descontentos” e instrumentalizar a la fracción.

El PC hoy sólo resulta ser un obstáculo para el proletariado y, por ello mismo la tarea es la construcción de un partido revolucionario que se adecue al carácter y las tareas de la nueva trama histórica. León Trotsky decía: “Hay que construir en cada país un partido genuinamente revolucionario. Hay que construir una nueva internacional”.

La independencia de clases sólo es una política que se puede practicar desde una organización o partido completamente revolucionario, fundado en el marxismo leninismo y que trabaje directamente con el movimiento obrero impulsando su política propia sin ceder ante las presiones e intereses de la patronal burguesa o pequeño burguesa, ni ante los intereses de los demás “actores políticos marginados” en general, sino que debe llevar hasta las últimas consecuencias una política guiada al enfrentamiento de clases, a una exacerbación de la lucha de clases donde la preparación y formación de cuadros revolucionarios es indispensable para formar y apoyar a la vanguardia y a la clase obrera en al toma del poder. No compañeros, lo lamento, pero el PC no puede llegar a ser esta organización que necesita el movimiento obrero dado su tradición, su presente, su dirección, la base militante y la pudrición que arrastra tras de sí tras años de traición al movimiento obrero.

El pretexto de los reformistas
Claro, que el pretexto de los reformistas puede ser y será que le proletariado necesita antes que nada la unidad, lo cual supone siempre un argumento que utilizan los grupos populistas o colaboracionistas de clases en sus políticas de frentes populares, frentes amplios, etc.

Como bien dice Trotsky: “no es cierto que el proletariado necesita unidad en sí y por sí misma. Necesita la unidad revolucionaria en la lucha de clases... para luchar implacablemente contra el gobierno de la burguesía, para la conquista del poder, para la dictadura del proletariado, para el estado obrero... para la república socialista mundial”. ¿Estarán pensando esto nuestros amigos reformistas?¿Pensarán en la revolución obrera como principio refundacional del PC? No lo creo porque sino en vez de apelar a la lucha ideológica con una organización de este tipo, como lo es CcC, comenzaría por buscar una fusión o una cercamiento político para conformar el partido revolucionario de los trabajadores.
No. La acusación de sectarismo es simplemente una de las artimañas populistas que debemos enfrentar, pero que con acción política revolucionaria sabremos combatir, develando a estos falsos “amigos del pueblo” que hoy pretenden mantenerlo manso y calmado al interior de un partido que se resquebraja así sólo y que no puede soportar más en sus cimientos construidos en base a la traición y el autoritarismo burgués.

3 Comentarios:

Anonymous Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con tu argumento sobre el estancamiento del rol representativo del PC, así como de una masa militante que ni cuestiona ni debate, y cada nuevo congreso es una actualización de las buenas intenciones que expresa el PC en tiempos de campaña (y creo que el resto de Podemos se las tragó todas), que siempre apuntan a quitar autonomía a las organizaciones sociales. Si intervenir sindicatos, JJVV y demás para orientarlas hacia los fines partidistas no es quitar autonomía, esperemos al próximo congreso para que inventen un nuevo eufemismo.

El anquilosamiento del PC pasa por una escasa actualización de los planteamientos comunistas, y quizás hoy más que nunca es incongruente hablar de partidos revolucionarios al tiempo que insertarse en la búsqueda de votos democráticos. Ojo, no estoy apologizando vías armadas ni pacificaciones electorales, simplemente creo que el PC debe renovar no sus estructuras ni sus programas, sino el sustento ideológico que se ha mantenido intacto más de 150 años.

Saludos.

24 marzo, 2006 11:56  
Anonymous Anónimo dijo...

En algún momento de la historia se hablaba (por parte del partido comunista y sus dirigentes) genuinamente de la igualdad, de derribar barreras, de revolución comunista. Pero hoy sentados en otros tiempos, con la guatita llena, la mirada cambio, se habla más bien de como llegar al poder con votos de otras coaliciones, como mantenerse en la posición en la que se encuentran ahora, nada hay ya de intencionalidad luchadora, de lograr cambios básicos. Otros no ellos, deberán plantearse el enfrentar a lo establecido, al egoísmo, autoritarismo burgués actual. Es mi humilde opinión.

Creo que no eres el único que piensa igual sobre el tema.

Saludos

30 marzo, 2006 18:41  
Anonymous Anónimo dijo...

Es lamentable, tener que leer un comentario, en torno a un debate que se ha dado a lo largo de la historia de los movimientos revolucionarios, y que hasta ahora hay quienes a pesar de no haber contribuido a ninguna de las grandes luchas de nuestro pueblo, creen ser eruditos en el arte de la revolución, levantándose como los grandes censores de la política del PC, y desconociendo groseramente el rol histórico que hemos jugado, como los grandes agentes de unidad de los trabajadores y el pueblo, condición necesaria para avanzar, en las transformaciones revolucionarias, sin embargo como su sectarismo, el que por supuesto niegan, les impide concebir la unidad de los trabajadores, ya que tampoco cuentan con la capacidad para trazarse esa tarea, se conforman con atrincherarse en pequeños reductos, donde tampoco logran expresiones de unidad y avance, a pesar del numero reducido que logran captar, sin embargo insisten en llamar a aquello la unidad revolucionaria de los trabajadores, pero que deja a millones de trabajadores fuera de esa categoría, talvez, aquellos trabajadores que ganan 200.000 mil pesos, o los que están sindicalizados en la CUT, pertenecen a la burguesía también, sabemos que no es así, pero como no entran dentro de tu tipología de trabajadores revolucionarios, debiesen ser barridos, pero nosotros que planteamos la unidad no solo de la izquierda, sino que también de aquellos sectores democráticos, teniendo como centro a los trabajadores, somos a tu juicio populistas, ya que tu estreches mental te impide concebir la lucha revolucionaria, como resultado de la acumulación de fuerzas, y como un proceso en ascendencia con diferentes etapas, con objetivos tácticos y estratégicos, pero que te vamos a pedir, si la única forma que tienes de hacer política, es tomarte de la política del PC, para arrogarte el derecho a criticar, sin ningún fundamento, mas que las deformaciones políticas, producidas por tus malas lecturas, y una nula actividad practica, te recomendamos que releas a Marx, si es que lo has leído, y veas que este debate ya ha sido superado hace bastante tiempo, además te sugiero que no te agarres nuestras diferencias internas, que por lo demás son legitimas al ser parte de los procesos dialécticos, ya que no somos un partido monolítico, como el que ustedes pretenden ser, claro esta, cuando no se supera las 20 personas en el país, no es muy complicado ponerse de acuerdo, mas cuando utilizan como un método permanente de trabajo, el estalinismo, que tanto intentan adjudicarnos a nosotros.

29 septiembre, 2006 02:51  

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